domingo, 29 de septiembre de 2013

PRESENTACIONES

El 18 de Octubre es un día importante y muy especial.
Quedan solo unos días para que nuestro colectivo, amigos de La esfera Cultural, amigos de la sanidad, amigos de la literatura, nos unamos para la presentación de una nueva obra:

Historias fonendoscópicas



Relatos, cuentos basados en hechos reales o no, que quieren resaltar los aspectos humanos de la medicina, recordándonos los artículos del código deontológico médico.
Se presentará junto a una exposición de fotografías a color de ilustraciones dibujadas por mi y que acompañan a cada uno de los relatos que contiene el libro, con portarretratos hecho a mano.

Todos los que estéis por Tenerife ese día recordad: 18 de Octubre, en el Ilustre Colegio de Médicos de Santa Cruz de Tenerife a las 20:00 horas, no faltéis.

viernes, 27 de septiembre de 2013

El reloj de Julia

Imagen de internet
El reloj de Julia se paró. 
Sus manecillas no marcaban segundos, minutos ni horas.
Su madre gastó y gastó.
Gastó días de paciencia sentada frente al relojero que manipulaba las agujas.
Gastó el sueldo en arreglar sus piezas.
Gastó noches en vela sintiéndose culpable de su quietud.
Gastó fuerzas intentando que el tiempo no corriera sin ella.
Gastó prisas, gastó llantos, gastó aliento y sudor.
Todo se gastó menos las ganas de Julia.
Hoy el reloj de Julia volvió a caminar y Julia recuperará su tiempo perdido.
Ya nada la parará.


Dedicado a Julia.

miércoles, 25 de septiembre de 2013

lunes, 23 de septiembre de 2013

Niños rotos

Imagen de internet
A los niños rotos, como yo, se nos distingue porque no sabemos mentir, por eso ocultamos aquellas grietas que han roto nuestro cuerpo.
Firmamos con una espiral de rayones inconexos y temblones, como nuestros pies, que se mueven sin parar, aunque pretendan esconderse en un zapato negro de hombre clásico.
Si descifran nuestro código corremos el riesgo de desangrarnos, por eso eludimos respuestas. Pero somos legales  y honestos, nos gusta la justicia. En situaciones incontrolables el color de nuestro rostro cambia de un blanco de asombro a un violeta vergonzoso demasiado acusador y, como somos inteligentes, con nuestra espontaneidad y el control de la palabra salimos airosos. Nuestros movimientos se vuelven pausados y cada maniobra tiene su estrategia.
Necesitamos que nos quieran por lo que somos capaces de dar que no es mucho. En nuestra habitación solitaria guardamos trajes viejos rotos y desordenamos nuestro orden caótico y lloramos la pena de una soledad regalada y viajamos con los libros al pasado de nuestras verdades inventadas y de nuestros encuentros idílicos.
Tenemos un carácter melancólico disfrazado de cómico jugando con la bola del mundo que nos aplasta, pero que no nos quita la sonrisa. Recuerda que somos niños con una risa fácil y contagiosa que se escapa por unos dientes tecleados.
A veces, las personas que ven una gota de sangre en uno de nuestros rincones ocultos, quieren curar la herida con una medicina que contiene demasiadas preguntas que no sirven para curar ni para borrar los años de cruz impuesta.

No somos populares, los colmillos de la defensa se resisten a permanecer en el anonimato, espantan al ignorante y al chismoso. Pero aunque nos podamos arrepentir, en el fondo, detrás de nuestros temblores culpables, de la autocompasión, de la música de los ochenta, de los recuerdos tristes, nos sentimos los más fuertes, porque somos únicos.

Enredos

Pegado al tornillo del pomo me encontré un papel enrollado, como un pergamino diminuto que escondía una frase tempranera:
"Los hilos se enredan, se empastan y se anudan, marañándose en el espacio, como telas de araña"

domingo, 22 de septiembre de 2013

El interior de mi gaveta

Empezar un blog es como abrir una gaveta y rebuscar, desordenar, curiosear, sacar su contenido.
Mis cosas quieren pertenecer a muchas manos, quieren que sean curioseadas por ojos que gusten de la literatura, la pintura, la vida, la música, las palabras.
Llévate las frases, las que te hayan gustado, las que suenan diferentes, las que te han hecho cosquillas.
Observa mis dibujos, puedes doblarlos y guardarlos en el bolsillo.
Disfruta con las canciones que susurra su interior, quizás las recuerdes y tararees conmigo.
Hay libros que habrás leído o no, pero que podemos compartir.
Mi gaveta se abre hoy domingo para enseñar su contenido y guardar vuestras opiniones.
Ayúdame a vaciarla y llenarla de amigos.